<h1>Bélgica y Holanda</h1>

Brujas

Agosto de 2010 es la fecha que me permitió conocer y compartir mis pequeñas experiencias viajeras. En ellas, a parte de informar sobre los lugares visitados, me gustaría aportar mis experiencias para que puedan ser aprovechadas por otras personas, como yo he hecho en este viaje. Me he servido de información institucional y turística pero también de aportes personales (destacando principalmente  el siguiente  blog "sobrebelgica") para planificar mi viaje a Bélgica durante una semana y he de decir que la experiencia ha sido tan grata que me ha llevado a animarme a compartir y perpetuar esos días.

La primera entrada quiero hacerla con Brujas ((Brugge en neerlandés, Brugesfrancés) una ciudad fascinante.No se necesitan muchas palabras para describirla: todo el mundo sabe dónde se encuentra, y más aún cómo es. El casco histórico de Brujas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Su nombre ya evoca un ambiente mágico e inolvidable. Entusiasma por sus edificios históricos, la gran mayoría de un ladrillo rojizo que aporta armonía al entorno, su aire romántico, sus canales pero también por su bullicio, su gente, su gastronomía, que dejarán huella en tu memoria. ¡¡Y no olvides probar los riquísimos gofres!! en

Quienes la han visitado lo dicen: un paseo por Brujas es un viaje al pasado, un cuento de hadas hecho realidad, en parte favorecido por la limitación del tráfico rodado en el centro de la ciudad, por eso  os recomiendo dejar el coche en alguno de los aparcamientos situados en torno a la ciudad. El  mejor situado es el que se sitúa junto a la Estación Central de ferrocarril, los conocidos en Bélgica y Holanda como P&R (parking de pago vigilado en el que puedes acceder a un transporte urbano que te lleva al centro de la ciudad, gratis.) Este tipo de aparcamientos son los mejores para dejar tu coche y visitar cualquier ciudad pues si intentas circular con el coche, en muchas de ellas te encontrarás que no es posible, que no se puede estacionar o que los precios de los aparcamientos son elevadísimos. Por ello una buena idea es visitar Bélgica en tren pues hay un bono de transporte que por 75 euros te permite hacer 10 viajes (año 2010) y si los aprovechas para recorrer las distancias más grandes, puede salir muy económico. Brujas es uno de esos destinos pues se encuentra a una hora de Bruselas pero bien comunicado. La puntualidad y frecuencia de los trenes es algo muy favorable.

Entrando en materia, empezaremos diciendo que dentro de las murallas de la ciudad se pueden contemplar cantidad de monumentos y tesoros artísticos. Las murallas, torres y puertas de acceso a la ciudad medieval se conservan prácticamente intactas. La forma más adecuada de visitar Brujas es andando para poder recorrer cada calle, perderte por algún callejón y descubrir un edificio precioso, un escaparate de una chocolatería perfectamente decorado y otro tipo de encantos que te cautivarán. También puedes optar por un paseo en barca recorriendo sus canales, durante el cual podrás contemplar la belleza de esta ciudad con una perspectiva diferente.

La ruta que voy a recomendar comienza en la Estación de Tren "StationsPlein", apenas a 15 minutos caminando de la Plaza Mayor "Grote Markt". Lo más recomendable si no dispones de ningún plano de la ciudad, es comprarlo en la propia estación (planos 0,50 céntimos y guias 3 euros, precios de 2010)). Desde allí atravesando una zona ajardinada, se llega a la calle comercial por excelencia de Brujas "Zuidzandstraat", donde encontramos tiendas de moda, algunas de ellas muy conocidas, la gran mayoría del serctor textil. A medio camino se encuentra la Catedral de San Salvador, es la iglesia parroquial más antigua de Brujas. Siguiendo la "Steenstraat" llegaremos a "Grote Markt", el corazón de la ciudad, circundada por espléndidas fachadas como las del Palacio Provincial, el salón de los tejidos o " De Lakenhalle" y el imponente monumento conocido como Atalaya, símbolo de la libertad y de la autonomía de Brujas.

Después de la necesaria parada para admirar la armonía de esta plaza de la que, nunca mejor dicho, sobresale el Campanario de 83 metros de altura, Patrimonio de la Humanidad y que posee 366 escalones que merecen la pena subir para disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad, la ruta continúa por una calle situada tras el Campanario, llamada "Breidelsstraat" hasta la plaza de "Burg", la segunda más importante de la ciudad y donde encontramos el ayuntamiento de la ciudad, del siglo XV y la Basílica de la Santa Sangre, del siglo XII, que guarda la reliquia de la Santa Sangre de Jesucristo. En este punto se empieza a respirar la humedad de los canales (canal de Groenerei es el primero que encontraremos) que te sorprenden tras atravesar un pequeño arco bajo unas columnas doradas del edificio del Ayuntamiento en la calle "Bl.-Ezelstraat" y donde comienza el goteo de los embarcaderos que permiten recorrer la ciudad en una barca (aprox. 6,50 euros media hora).

Tras caminar pegados a los canales, se llega a la calle Dijver, donde los turistas se agolpan para disfrutar del conjunto que forman los canales, los edificios, los escaparates de las chocolaterías y las iglesias de la ciudad. Es una de las fotos más repetidas de la ciudad, con la torre del Campanario al fondo La Iglesia de Nuestra Señora tiene la torre de ladrillo más alta de la ciudad y se sitúa al final de esta calle, justo antes de emprender camino hacia las "Beguines" por "Mariastraat", no sin antes hacer una parada en el Museo de la Cerveza "Halve Maan", situado en "Walplein", una coqueta plaza a la que llegan numerosos callejones, donde podemos pararnos a tomar una cerveza en una terraza un poco más tranquila (en esta ciudad es complicado encontrar un lugar solitario, una terraza vacía) y desde donde se accede a la Iglesia del Beaterio, otra de las visitas imprescindibles de Brujas, reminiscencia de la Edad Media en pleno corazón de la ciudad.

A las Beguinas "Beginhof" (Patrimonio de la Humanidad), lugares en los que vivían exclusivamente mujeres en la Baja Edad Media, se accede por una puerta que te introduce en un ambiente totalmente diferente, parece otra dimensión, el silencio que se respira y las diferencias arquitectónicas respecto al resto de la ciudad son palpables. Las fachadas blancas de las casas contrastan con el rojo de los tejados y el verde del entorno. Merece la pena pasear por su interior y disfrutar del silencio durante unos minutos. En Bélgica encontrarmos otros beguinatos en ciudades como Gante y Malinas.

Quizás para abrir boca resulte interesante probar uno de los riquísimos gofres, como he comentado anteriormente, que puedes encontrar en cualquier lugar de la ciudad. No te puedes marchar sin probarlos, sin duda una delicia. Yo probé uno cerca de esta zona y me supo riquísimo...

Finaliza la ruta regresando  por "Westmeers" a los jardines mencionados anteriormente y de ahí a la Estación de Tren.

Brujas también tiene un aspecto actual y dinámico: en 2002 fue Capital Cultural Europea, lo que sirvió para revitalizar la ciudad y poner en marcha una serie de proyectos de la máxima actualidad, como su nuevo Auditorio o Concertgebouw, una impresionante sala de conciertos con un variado programa de actuaciones.

Increíble pero cierto, en Brujas se sitúa el museo de la patata frita "Friet Museum", cuyo slogan es «van patat tot friet», es decir, «de patata a frita» se define como única en el mundo, ya que sólo ella muestra la historia de la patata y de la patata frita. El museo está instalado en un impresionante edificio del S. XIV, y alberga más de 400 objetos antiguos utilizados en la manipulación de las patatas. Se interesa también por el origen de la patata frita y la presencia de este manjar en el arte. Tras la visita se pueden degustar las «frietjes» en la

bodega medieval. http://www.frietmuseum.be/.

Me gustaría resaltar que en 2008 los viajeros de TripAdvisor eligieron Brujas como destino favorito del mundo. Un link con información práctica sobre Brujas podéis encontrar en esta misma página


Me resultó bastante interesante navegando por la web, la opción de realizar circuito fluvial desde Gante hasta Brujas (nada menos que 50 Km de distancia las separan) que si se diese la ocasión, no dudaría en tener en cuenta para próximos viajes. Se trata de un turismo verde, sostenible, en el que puedes descubrir paisajes y ambientes inéditos e imposibles de palpar de otra forma. Para más información se pueden consultar los siguientes enlaces:


- http://blog.gruponavega.eu/2009/11/turismo-fluvial-navegar-por-belgica/
- http://www.turismofluvial.com/MiniBelgica.php
- http://www.leboat.es/destination/belgie

Para finalizar incluyo un video interesante para hacerse una rápida idea sobre la ciudad.

CUADERNO DE VIAJES



Gante

Otra de las paradas obligadas en Bélgica es Gante (en neerlandés, Gent; en francés, Gand). Situada a medio camino entre Bruselas y Brujas y menos conocida que ésta última, es la población flamenca con mayor número de edificios históricos, considerada durante el siglo XVI la segunda ciudad más importante de Europa del Norte después de París.

Se trata de una ciudad medieval con edificios muy bien conservados y un centro histórico nada envidiable al de Brujas. Las tres torres son el símbolo más representativo de la ciudad, corresponden al campanario de la Catedral de San Bavón (fotografía superior) cuya torre-campanario asciende a 95 metros de altura, a la Atalaya o Belfort y a la torre de la Iglesia de San Nicolás.

Fuente: http://sobrebelgica.com/2009/05/08/viaje-a-gante-guia-de-turismo/

El agua es el otro símbolo de la ciudad. Gante se encuentra en la confluencia de dos ríos el Lys y el Escalda. Dos de los rincones más bonitos de la ciudad y de todo Flandes, pueden observarse desde el Puente de San Miguel, son los muelles de Graslei ("muelle de las hierbas y las hortalizas") y de Korenlei ("muelle del trigo"). Sus edificios gremiales (construidos entre los siglos XII y XVII) reflejados en el agua quedarán para siempre grabados en tu memoria, así como la de los jóvenes sentados en las orillas. No hay que olvidar que Gante es ciudad universitaria y que los estudiantes acuden en masa a esta zona de la ciudad, una de las estampas más bonitas de Bélgica. En esta zona también encontramos gran animación gracias a las terrazas de sus bares y restaurantes.

La ciudad fue residencia de los Condes de Flandes (Carlos I nació en ella.) Hoy día no queda rastro del castillo donde el emperador vio la luz, pero sí del Gravensteen o Castillo de los Condes, construido en el siglo XIII. Se trata de una impresionante fortaleza en pleno centro de la ciudad, rodeada por un foso. A lo largo de la historia fue residencia de los Condes de Flandes, Casa de la Moneda, prisión e incluso fábrica de algodón. Desde lo alto de sus torres divisamos una maravilloso panorama de la ciudad. Aunque si quieres la mejor vista panorámica, atrévete a subir al Belfort o Atalaya. Merece la pena el esfuerzo.

Alrededor del Castillo encontramos numerosos edificios góticos muy bien conservados pero también de cervecerías tradicionales, callejones estrechos, cuyo origen según dicen, está en las casitas humildes que se construyeron en torno a un pozo de agua potable.

A pocos pasos de esta zona se encuentra el barrio del Patershol, hoy día agradable lugar para pasear y disfrutar de los escaparates de modernos diseñadores, aunque lo que caracteriza a este barrio es su gran número de restaurantes de alta calidad. Es uno de los muchos proyectos que está cambiando el rumbo de una ciudad que no quiere convertirse en un museo al aire libre, aunque sabiendo que es ciudad universitaria, difícilmente podrá hacerlo.

Anualmente entre los dias 14 y 23 de julio se celebran las Gentse Feesten, las Fiestas de Gante que empezaron siendo una sencilla celebración pero que hoy en día son consideradas las mayores celebraciones callejeras de Europa atrayendo cada año a miles de visitantes.

La Estación de Sint Pieeters se encuentra alejada del centro de la ciudad por lo que recomiendo disponer de tiempo suficiente para recorrer sus calles o en caso contrario, trasladarse hasta el centro histórico en tranvía (directo desde la estación hasta el casco histórico) o autobús (números 1 y 4) pues caminando supone aproximadamente media hora. Y no se os ocurra reparir un día entre Brujas y Gante pues apenas podréis disfrutar de las dos mejores ciudades de Bélgica.

Una recomendación: Visitar la ciudad por la noche pues con sus edificios iluminados la belleza del centro histórico, principalmente desde el puente de San Miguel, es impresionante. En este documento habéis visto varias fotos de Gante por la noche, ¿no es preciosa?.

A continuación os adjunto el link de Tripadvisor con información práctica muy interesante

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Lovaina


Situada a 27 Km. de Bruselas, Lovaina (en neerlandés Leuven, en alemán Löwen, en francés Louvain, en valón Lovin)) es la ciudad universitaria de Flandes por excelencia. Su universidad, en la que impartió clases Erasmo de Rotterdam, fue fundada en 1425. Conocida por su juvenil ambiente, durante el mes de septiembre la población de Lovaina pasa de 88.000 a 116.000 personas con la llegada de los estudiantes que iniciarán el curso escolar. Visitar el Mercado Viejo y tomar una cerveza allí puede ser una experiencia muy agradable y si acuden en época escolar te mezclarás con cantidad de estudiantes. La llaman la terraza de Europa...

Lovaina es conocida por su Grote Markt o Plaza Mayor, situada en el corazón de la ciudad, cuyos edificios más destacados datan del siglo XV. En ella se encuentra la imponente Iglesia de San Pedro de estilo gótico brabanzón y el Ayuntamiento, una obra maestra del gótico brabantino y uno de los ayuntamientos más famosos del mundo. El primer ayuntamiento se encontraba, según dice la tradición, en el Mercado Viejo. El segundo se alojó en 1439 en una hilera de casas de la Plaza Mayor, frente a la iglesia de San Pedro. Los amplios sótanos de las casas existentes se han conservado y restaurado, y pueden visitarse. Toda la plaza y sus alrededores están cerrados al tráfico, al igual que ocurre en Brujas y Gante, lo que convierte a Lovaina en una de las ciudades más recomendables para paseos a pie o en bicicleta.

Otros edificios a destacar son el Salón de los Tejidos (De Lakenhallen), el Colegio Van Dale, la Iglesia de San Miguel y el Gran Beaterio. Este beaterio merece especial atención, pues es considerada uno de los más impresionantes de Flandes. Con sus seis hectáreas de superficie, es un lugar ideal para reponer fuerzas después de una larga caminata. Actualmente se utiliza como residencia de estudiantes y goza de reputación internacional por la excelente restauración de que fue objeto bajo los auspicios de la Universidad de Lovaina.

Fuente: http://www.flickr.com/photos/ralph-dot/

 Lovaina destaca también por su tradición cervecera, que puede degustarse en sus animados cafés. En cuanto empieza el buen tiempo, las terrazas se llenan de estudiantes y lovainenses que, sin pensárselo dos veces, gozan de dos de las cosas que más les gustan: la cerveza y el sol. Hay que probar la cerveza típica del lugar, la Stella Artois (fíjate en la cantidad de anuncios sobre esta marca que encontrarás a lo largo de tu viaje por Bélgica, es como la San Miguel en España). Pero también puede resultar interesante hacer una visita guiada por la fábrica de cerveza (martes y sábados de 9:00 a 19:30 horas, 1hora de visita 6 euros). Durante la visita se explica el proceso de elaboración de la cerveza y las diferencias que las nuevas tecnologías han introducido en este proceso. Finaliza la visita en el bar de la fábrica, el Den Thuis donde se puede degustar dicha cerveza.

Todos los viernes durante el mes de julio las calles se llenan de música jazz, folk, blues, música tropical o country con motivo del los llamados Beleuvenissen, un festival al aire libre que reúne a los artistas más conocidos del panorama internacional. El 15 de agosto se celebra el famoso Marktrock , uno de los festivales urbanos más grandes de ambiente estudiantil en el que actúan grupos nacionales e internacionales. La fiesta dura tres días. En cada mercado de Lovaina puede encontrar podios donde actúan distintas artistas conocidos y menos conocidos. En el Viejo Mercado se pueden ver y escuchar los grandes artistas. En los mercados menores los artistas menos conocidos. Por las actuaciones en el Viejo Mercado se paga una entrada, las otras son gratis. Beleuvenissen y Marktrock son dos fiestas de música donde puede encontrar muchos jóvenes. Los amantes de la música clásica o tradicional podrán disfrutar durante todo el año de conciertos de carillón en la Iglesia de San Pedro.

Reseña interesante sobre la arquitectura de la ciudad.

Enlace de Tripadvisor con información práctica sobre Lovaina.

Video sobre la ciudad de Lovaina del canal Viajes

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Amberes


Amberes (Antwerpen en neerlandés y Anvers en francés), destaca por su río, el Escalda, por su Catedral gótica, por ser Centro Mundial del Diamante, y cuna de Rubens, así como de personajes más contemporáneos como los diseñadores llamados los "Seis de Amberes".

Situada a tan solo 50 Km. de Bruselas, Amberes, con 500.000 habitantes, es la segunda ciudad más importante de Flandes. A orillas del río Escalda, lo que ha contribuido a determinar la dimensión internacional de la ciudad (actualmente el puerto de Amberes es considerado el segundo más importante de Europa después de Rotterdam, se aprecia ese carácter porturario por toda la ciudad). Su fundación se remonta al año 640 cuando San Amando fundó junto a unos cuantos monjes una iglesia benedictina, no fue hasta el siglo XI, dos siglos después de las invasiones normandas, cuando se le construyó una muralla que ayudó a la ciudad a desarrollarse. Ya en el siglo XV, la ciudad sustituyó en importancia a Brujas, constituyéndose en el motor económico de Flandes.

 El mejor punto de partida para recorrer el centro turístico es la Groen Plats, en la que confluyen las principales calles de la ciudad y donde el ambiente nocturno es más animado. Justo al fondo de esta  plaza se alza la esbelta torre gótica de la Catedral de Amberes, con su sorprendente reloj dorado. Y, en el centro de la plaza, como no, la estatua de Rubens, su paisano más conocido a nivel mundial. Peter Paul Rubens es Amberes. Amberes es Rubens. Su obra se encuentra en cada iglesia de la ciudad, en muchos de sus monumentos y en la propia Casa de Rubens, su casa-taller convertida en museo. Cuadros como el “Descendimiento de la Cruz”, o su “Resurrección” pueden admirarse en dicha catedral.

En Amberes se encuentra una de las comunidades judías más importantes de Europa. Y fueron precisamente los judíos quienes iniciaron aquí el negocio de los diamantes, actualmente de gran importancia. Amberes concentra el 85% de la producción mundial de diamantes en bruto. Amberes tiene más de 1.500 empresas, 350 talleres y varias escuelas donde se enseña el arte de pulir diamantes. Y todo ello concentrado en las pequeñas calles en torno a la Estación Central de estilo neoclásico, construida en el año 1905 y que merece la pena ser visitada. Se pueden visitar las numerosas tiendas, el Museo del Diamante (Koningin Astridplein 19-23, Tel. 0032 (0) 3 202 48 90) con sus más de 1.500 piezas de coleccionista o el showroom Diamondland donde, además de ver cómo talladores profesionales trabajan esta piedra preciosa, podemos adquirir joyas a precios muy buenos.

Al otro extremo de la ciudad, en torno a la Grote Markt o Plaza Mayor, se concentran las calles y los edificios más bonitos de Amberes. La propia Plaza Mayor, con sus edificios gremiales de los siglos XVI y XVII, es una auténtica joya. En ella destaca la estatua de Brabo, el héroe que, según la leyenda, fundó la ciudad venciendo al tirano Antigón, cortándole la mano y lanzándola al río. De hecho, el nombre neerlandés de la ciudad, Antwerpen, deriva de "hand" (mano) y "werpen" (lanzar). En la misma plaza podrás contemplar el Ayuntamiento, del siglo XV, un híbrido de gran efecto con elementos renacentistas flamencos e italianos.

Otra curiosidad imprescindible de Amberes es el Museo Plantin-Moretus, muy cerca del centro, una reliquia para los amantes de los libros, ya que contiene una antiquísima imprenta que se ha conservado prácticamente en su estado original.

En Amberes te sorprenderá también la gran cantidad de tiendas de moda. Los impulsores de esta tendencia son los "Seis de Amberes" (Dirk Bikkembergs, Ann Demeulemeester, Walter Van Beirendonck, Dries Van Noten, Dirk Van Saene y Marina Yee), seis diseñadores que han adquirido fama internacional y que actualmente cuentan con tiendas por todo el mundo. ModeNatie, el centro de la moda de Amberes, alberga la asociación sin ánimo de lucro FFI (Flanders Fashion Institute), el Museo de la Moda (MoMu) y el departamento de moda de la Real Academia de Bellas Artes de la ciudad. Vale la pena visitar este centro para conocer más de cerca este aspecto de la ciudad. Y es precisamente este ambiente de modernidad el que se respira en todos los bares y restaurantes de Amberes. Encontrarás una ciudad dinámica, jovial y actual, donde los jóvenes son los verdaderos protagonistas.

Y ¿qué tal para comer, unos mejillones típicos con apio, cebolla y vino blanco? Rico rico y bastante barato.

Otra reseña más a la página de Tripadvisor, con información práctica.

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Castillo de Horst



Quizás no merezca más que un pequeño apartado, pero he querido destacar este lugar en el viaje porque el misterio y la paz que se respiran en el Castillo de Horst en San Pedro de la Roda son impresionantes. ¿Qué os parece la siguiente fotografía? ¿Como sacada de un cuento no? En realidad la he tomado prestada de un amante de la fotografía de la web nikonistas.com.

http://www.nikonistas.com/digital/foro/index.php?showtopic=83371

No es el mejor conservado de Bélgica, tampoco el más llamativo y menos aún el mejor acondicionado para el turismo pero quizás por eso adquiere ese carácter tan misterioso.

Situado apenas a 8 kilómetros de la salida 22 (Sint Joris Winge) de la autovía que une Bruselas con Hasselt, merece la pena desviarse hacia el pueblo de Sint Pieters Rode para llegar a este castillo que tiene un bonito y tranquilo paseo alrededor pero que no merece la pena ser visitado en su interior. Se encuentra a menos de media hora de Lovaina, parada obligada.

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 Maastricht

Famosa como centro culinario principal de Holanda y capital de la región de Limburgo, considerada la ciudad menos holandesa, destacan las pastelerías en la zona vieja, con unos escaparates que nada tienen que envidiar a los que podemos encontrarnos en cualquier ciudad de Bélgica. Entre las especialidades de la región destacan las fresas, los espárragos, el queso Rommedoe, los champiñones de las margueras, cervezas deliciosas y originales y – muy sorprendente- también unos vinos exquisitos como el Apostelhoeve y el Fromberg.

A finales de agosto los aficionados de los placeres culinarios y gastronómicos tienen que acudir a una cita en Maastricht. Se trata del famoso Preuvenemint. Esta famosa fiesta anual, es un acontecimiento culinario internacional: ofrece comidas para todos los gustos, ya sea en un bar o en restaurantes de categoría. Aparecen en el menú platos franceses, italianos, tailandeses, indonesios y chinos al lado de guisos regionales muy apreciados. Además ofrecen un programa de música en vivo. Durante los cuatro días de Preuvenemint Maastricht se convierte en una ciudad marchosa, en la que puede disfrutar de deliciosas cervezas locales, vinos, zumos de fruta y refrescos.

En Maastricht es una satisfacción enorme pasear por su zona  vieja y comercial, al otro lado del río Mosa y acercarse hasta la plaza más importante de la ciudad, "Urijhof" que encontraremos completamente rodeada de terrazas y donde podremos visitar la iglesia de Sint Servaaskerk, la más antigüa de Holanda (s. X) y la Torre de San John, edificio gótico que destaca por su altura y sobretodo por el color rojizo. A lo largo de las calles que te llevan hasta ésta plaza nos encontraremos con elegantes casas de los siglos XVI y XVII, maravillosamente decoradas con colores vivos pintados y las ventanas atiborradas de flores.

Hay todavía numerosas construcciones romanas en la ciudad, así como torres, paredes y puertas de murallas medievales.

Sobre el río Maas se eleva el puente de San Servaas, una construcción robusta pero elegante que se remonta a 1280.

Merece la pena visitar el Ayuntamiento del siglo XVII en el que destacan una doble escalera y la torre.

Los sábados como en casi todas las grandes ciudades, se celebran mercados al aire libre en la Plaza de Urijhof, los más importantes son los de galletas, quesos y tulipanes.

Un nuevo destino para una iglesia muy, muy antigua.

Resulta muy curioso adentrarse en esta iglesia convertida en librería y cafetería., es la antigua Iglesia de los Dominicos (Dominicanerkerk), cerca del centro. El establecimiento se llama ‘Selexyz Dominicanen’. Antes de comenzar la restauración de la librería , que duró seis meses, la iglesia se encontraba en un estado muy descuidado. Ya hace doscientos años que la iglesia perdió su función sagrada, y desde entonces se ha utilizado para actividades muy variadas: de casa de reptiles y aparcamiento para bicicletas, hasta escenario para combates de boxeo y sala para celebrar el carnaval local infantil. Durante la restauración y construcción se ha encontrado, además de otros cuadros preciosos, el fresco más antiguo de los Países Bajos. Se trata de una imagen de la vida de Tomás de Aquino de 1337.

Un "aparcamiento" más de una ciudad holandesa diferente...

Julio 2010